Pedagogía de la pandemia: Algunas herramientas para enseñar más allá del coronavirus

*Artículo publicado en la edición #354 de la revista Novedades Educativas

Resumen

El coronavirus ha provocado el cierre generalizado de las escuelas por tiempo indeterminado. Docentes de todo el mundo nos vimos obligados a buscar formas de apoyar a los estudiantes desde lejos a través formatos educativos a distancia. En este trabajo busco compartir información clara y cuidadosamente seleccionada sobre esta modalidad. ¿Qué hay que tener en cuenta para programar la enseñanza? ¿Qué dicen las investigaciones? ¿Qué prácticas de enseñanza funcionan y cuáles no? ¿Qué herramientas nos pueden servir?

Introducción

Aclaración: Este trabajo se escribió a principios de abril de 2020 como respuesta al brote de COVID-19, por lo que mucha de la información aquí se discute a través del lente de la educación a distancia producto de la pandemia global. He intentado ampliar la lente más allá de nuestro contexto actual para tener en cuenta otras situaciones de aprendizaje a distancia.

El coronavirus ha provocado el cierre generalizado de las escuelas por tiempo indeterminado que afecta al 91% de los estudiantes del mundo (UNESCO, 2020). Docentes de todo el mundo están luchando por encontrar formas de apoyar a los estudiantes desde lejos a través formatos educativos a distancia. En medio de tanta incertidumbre una cosa se vuelve clara: la educación a distancia es muy distante de la educación presencial.

Frente a esto muchos docentes se sienten abrumados. Si sos uno de ellos hay dos cosas que tenés que tener en claro. En primer lugar, tenés que saber que no estás solo. La mayoría de las personas están haciendo lo mejor que pueden en una situación sin precedentes.

En esta misma línea hay que entender que estamos trabajando en una emergencia. No hay un manual ni precedentes para guiarnos sobre cómo enseñar de forma remota a esta escala, pero aquí están mis sugerencias para los educadores que luchan por adaptarse.

 

Parte I – ¿Qué es?

Si bien hay muchas definiciones, según Furman, Larsen, y Weinstein (2020) la educación a distancia se lleva a cabo cuando los estudiantes y los maestros interactúan fuera de las aulas físicas. Para esto los estudiantes utilizan algún tipo de tecnología (generalmente una computadora) para acceder a los materiales y para interactuar con los profesores y compañeros. Además es prevista alguna forma de soporte para los estudiantes.

Parte II – Consejos generales

A.      Conexión

El primer paso es crear un sistema de gestión de aprendizaje, también conocido como aula virtual. Se trata de un espacio en la nube, que tiene como objetivo agrupar, del mismo modo que un aula física, a un conjunto de personas. Esas personas -docentes y alumnos- necesitan interactuar para que se dé el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero están alejadas unas de otras.

Si bien hay varias, las más usadas y recomendadas son Edmodo y Google Classroom. Ambas Se implementan en la nube y tienen aplicaciones móviles dedicadas, permiten cuentas gratuitas para docentes y estudiantes con mucha facilidad y proporcionan funciones que fomenten la colaboración y el aprendizaje social.

• Edmodo: Permite la comunicación entre alumnos, docentes y familias. Es necesario tener un usuario para poder ingresar. Se pueden compartir eventos, tareas y diferentes recursos. Y es posible calificar a los alumnos en función de sus tareas. Está configurado como una fuente de redes sociales, similar a Facebook. Anuncios, preguntas, pruebas y tareas se publican en el muro de la plataforma. Está más enfocada a los estudiantes de escuela primaria.
• Google Classroom: Es una plataforma gratuita en la que educadores pueden crear y administrar sus clases. El principal virtud es que es fácil de usar y fomenta la colaboración entre estudiantes y profesores. El único requisito es tener una cuenta de Google. Los maestros pueden crear una clase y enumerar tareas en unos pocos clics. Pueden agregar estudiantes por nombre o enviarles un código para unirse. Luego, los estudiantes pueden ver qué tareas tienen, participar en foros de discusión o enviar mensajes al docente (ya sea en privado o por chat grupal).

Sea cual sea su elección, es esencial que tenga canales claros, consistentes y accesibles para comunicarse con sus estudiantes. Será necesario establecer diferentes vías de comunicación. Los dos primeros son esenciales y asíncronos, lo que significa que los participantes pueden acceder a cuando quieran. La tercera vía es opcional y generalmente es sincrónica, lo que significa que los participantes deben «asistir» a la conversación al mismo tiempo.

Debe tener Comunicación saliente asincrónica: En esta vía, usted da instrucciones, publica anuncios y generalmente informa a sus estudiantes sobre lo que está sucediendo y lo que se espera de ellos. Algunos maestros crean videos diarios o semanales para este propósito, mientras que otros escriben instrucciones en lugares como Google Docs, y utilizan ambos formatos, combinando videos cortos con instrucciones escritas para que los estudiantes obtengan la información a través de diferentes modos.

Debe tener: Comunicación entrante asincrónica: Esta vía es para que los estudiantes y las familias se comuniquen con usted con preguntas, comentarios y actualizaciones sobre su capacidad para completar el trabajo requerido.

Conviene tener: Comunicación bidireccional sincrónica: En esta vía, usted y sus estudiantes pueden comunicarse de un lado a otro en un diálogo más abierto, donde usted se transmite en vivo y los estudiantes participan desde sus lugares.

La alternativa más usada para este tipo de comunicación es la videoconferencia. Para esto muchos docentes están utilizando herramientas específicas. Estos pueden ser excelentes para construir una comunidad y darles a los estudiantes un sentido de conexión con usted y entre ellos.

• Zoom: permite realizar videollamadas con un grupo grande de personas durante un período extendido de tiempo (lo que suele durar una clase). Si bien se volvió muy popular, en los últimos días salieron a la luz diversas denuncias advirtiendo que tiene un sistema de seguridad muy vulnerable. También manifestaron que sus políticas de seguridad no son claras, que envía los datos de sus usuarios a Facebook y que rastrea la huella de nuestro teléfono celular. A su vez, es fácil que un tercero acceda a la conferencia.
• Jitsi meet: tiene la misma funcionalidad que Zoom pero es de código abierto y sus comunicaciones están encriptadas. No hace falta sacar una cuenta para utilizarla. Eso sí, recomendamos ponerle una clave para la conferencia así no se meten terceros a la clase.
• Google Meet: Es la plataforma de Google para comunicarse por chat o videollamada. La ventaja que tiene es que puede sincronizarse con el resto de las aplicaciones de Google, por lo que te permite programar eventos y enviar las invitaciones por Gmail por ejemplo.
• Skype: Permite realizar videollamadas individuales o grupales de hasta 50 personas de manera gratuita. Al igual que Hangouts, permite proyectar la pantalla en la videoconferencia.

Un estudio reciente (Justin Reich, 2020) plantea nuevas inquietudes a estas herramientas: desde las invasiones no deseadas de salas de reuniones, a los requisitos cambiantes de trabajo del maestro (por ejemplo, encender cámaras de video en espacios privados), y los riesgos de contacto inapropiado entre maestros y estudiantes.

Alternativas a la videoconferencia: si ha decidido no seguir la ruta de la videoconferencia, aún puede configurar discusiones basadas en texto que puedan hacer que los estudiantes interactúen. Las plataformas, como Google Classroom y Edmodo le ofrecen la opción de establecer debates basados ​​en actividades específicas. Puede hacer que estos sean opcionales, abiertos para que los estudiantes hagan preguntas sobre su trabajo, o hacer que la participación sea una parte obligatoria de las calificaciones.

B. Organización

Lo ideal es que elijan con los colegas una plataforma única para almacenar y entregar tareas, recolectar el trabajo de los estudiantes, publicar anuncios, etc. Lo que las familias y estudiantes dicen con mayor frecuencia es que es estresante tener que mantenerse al día con múltiples plataformas y flujos de información. Si bien puede ser tentador saltar entre todas las aplicaciones disponibles, la simplicidad y la familiaridad son invaluables. Los estudiantes deben sentirse cómodos yendo al mismo lugar para acceder a los contenidos.

C. Comunicación

Aclarar las dudas se volverá más difícil cuando los docentes no puedan intervenir rápidamente.  Por lo tanto, la mayor parte del tiempo de aprendizaje inevitablemente será impulsada por tareas que requieren alto nivel de autonomía. Como resultado, la simplicidad es la clave. Es fundamental diseñar experiencias de aprendizaje a distancia que tengan instrucciones muy claras y utilicen solo uno o dos recursos.

En este sentido, es necesario ser lo más claro posible al comunicar a los estudiantes la nueva organización escolar: cómo se van a distribuir las clases, en qué momentos se les va a solicitar tarea, cuándo y cómo deben entregarla, etc. Para que adquieran una mayor autonomía en sus procesos de aprendizaje los estudiantes necesitarán tomar el control de su propio aprendizaje. Tu objetivo es crear un marco claro que les permita hacer eso.

Parte III– Los andamios de la enseñanza a distancia

a.      Diseño de la clase

Es importante que a la hora de planificar, estén contemplados los siguientes aspectos de las clases.

Interacción entre estudiantes

Las videoconferencias se están volviendo de moda para los docentes quienes acudieron en masa a este recurso porque parece el mejor sustituto a las clases tradicionales. Pero el riesgo de estas herramientas es que terminan fomentando el aprendizaje centrado en el maestro. Si bien estas plataformas están destinadas a facilitar la interacción por múltiples vías suelen terminar en una comunicación unidireccional.

Ya hace un tiempo Vigotsky (2015) nos advertía de la importancia del contacto social en la educación. En esta línea surgió la teoría del conectivismo (Downes, 2012) que resalta la potencia social digital. Según esta corriente es necesario crear redes digitales para abrir las puertas a interacciones que enriquecen y transforman el sentido del aprendizaje.

Diversos estudios (Smith, Clark y Blomeyer, 2003, Tallent-Runnels et. al. 2006) destacan la importancia de crear una comunidad de aprendizaje a través de la formación de grupos pequeños y de habilitar canales de comunicación efectivos entre los alumnos y alumnas moderados por los docentes. En este sentido, el mejor plan es colocar a los estudiantes en pequeños grupos, que puedan interactuar bien en video, y hacer que trabajen juntos en proyectos.

De este modo podemos promover el aprendizaje entre pares ya que se pueden utilizar mutuamente como soporte. Es una forma mucho mejor de hacerlo que tratar de tener estas sesiones en vivo, sincrónicas y de grupos grandes.

A su vez, cuando nos mantenemos separados el uno del otro por cualquier razón, nuestra necesidad de interacción humana aumenta.  Por eso es importante proponer experiencias que inviten a la interacción entre alumnos, ya sea a través de foros, documentos compartidos, chats o videollamadas.

Interacción estudiantes-docente

Además de la interacción alumno-alumno, las investigaciones (Smith, Clark y Blomeyer, 2003; Means et. al., 2009 y Castro y Tumibay, 2019) destacan la importancia de la interacción docente-alumno y el rol particular que cada docente debe asumir en los entornos virtuales de aprendizaje. Todas destacan que la provisión de feedback adecuado y oportuno y el mantenimiento de un clima seguro y de ayuda constante para el aprendizaje tienen un efecto positivo en los logros académicos de los estudiantes. En concreto, sugieren habilitar canales de comunicación directos para facilitar la personalización de las comunicaciones con cada estudiante, generando una retroalimentación continua y formativa.

Por otro lado, lo que sus estudiantes más extrañarán es la conexión humana que se cultiva en sus aulas. Las pequeñas interacciones con ellos en los pasillos, antes y después de la clase o durante los descansos en las lecciones, son irremplazables. Si bien puede ser tentador concentrarse en el contenido en sus tareas de aprendizaje a distancia y videos instructivos, lo que más importa es crear estructuras para puntos de contacto personalizados con sus estudiantes.

Algunas de las herramientas y sistemas que mencioné anteriormente, como las videoconferencias y los paneles de discusión, pueden satisfacer esta necesidad de conexión humana. En este sentido no es necesario utilizar todo el tiempo de la clase con fines educativos. Permitir espacio para una conversación informal, desahogarse y reír puede también facilitar el aprendizaje.

En este sentido una investigación hecha por Guo, Kim, y Robin (2014) muestra los videos en los que el docente habla de manera natural y conversacional, con un tono entusiasta, son los más atractivos para los estudiantes, quienes realmente aprecian saber que es su maestro real detrás del video. Realizar videollamadas o publicar videos o audios en los que los estudiantes puedan ver la cara del docente u oír su voz para generar así una mayor cercanía y promover la participación de los estudiantes.

Rol activo

Simplemente sentarse y mirar videos puede llevar a los estudiantes a perder el enfoque: las mejores clases virtuales los mantienen activamente involucrados. Para lograr una posición activa por parte de los alumnos, debemos instalarlos en una situación de indagación (Meirieu, 2016). La propuesta debe ser un desafío que agite la curiosidad y creatividad de los estudiantes. En este sentido lo que las investigaciones demuestran (Smith, Clark y Blomeyer, 2005 y Castro y Tumibay, 2019) es que las propuestas más exitosas son las que buscan focalizar en el aprendizaje centrado en el alumno, la colaboración, el Aprendizaje Basado en Problemas y el trabajo en grupos pequeños.

Lo que podemos hacer es proponer actividades y tareas que sean relevantes para la práctica y que incentiven a los estudiantes a relacionar sus discusiones, tareas y trabajo en grupo con sus propias experiencias, con los puntos de vista de otros, con temas de la materia y con su propio aprendizaje y trabajo.

Por su parte, un estudio reciente (Buchner, 2018) nos muestra que cuando los estudiantes toman notas o responden preguntas guiadas mientras miran, retienen mejor el material que los estudiantes que miran pasivamente.

b. Opciones para entregar contenido

Una de las principales cosas que hay que hacer al configurar la instrucción en línea es pensar cómo los estudiantes realmente entrarán en contacto el contenido. Hay algunas opciones, y es una buena idea no limitarse a una sola vía, ya que lo ideal es que los estudiantes estén en contacto con múltiples formatos.

TEXTOS

• Google Docs o archivos de Microsoft Word: siempre y cuando recuerde administrar la configuración de seguridad en estos para que no se puedan editar, este tipo de archivos están perfectamente bien para usar como materiales de lectura.
• PDF: una ventaja de usar PDF es que generalmente no tiene que preocuparse de que el alumno los altere, y se conservarán elementos como las fuentes y otros elementos de diseño, sin importar qué dispositivo esté usando un estudiante.

VIDEOS

El video es una forma cada vez más popular de entregar contenido en línea, ya que tiene el potencial de restaurar la voz y las imágenes que se pierden cuando nos alejamos de la instrucción directa (Bergmann y Sams, 2012). Una vez que tenga un buen video, puede compartirlo directamente con un enlace o usar una herramienta como Edpuzzle o Zaption para crear una lección completa sobre ese video.

Hay que aclarar que las investigaciones (Brame, 2015) demuestran que el compromiso del alumno con los videos comienza a disminuir después de los seis minutos, y cae dramáticamente después de los nueve. Por lo tanto, es esencial que la instrucción se fragmente de manera tal que cada video cubra un solo objetivo o tarea de aprendizaje, y nada más. Por lo tanto, múltiples videos cortos son mejores que un video largo.

Hay dos opciones para usar este material: usar videos creados por otra persona o crear los videos usted mismo.

Creado por alguien más
Obviamente, Internet está absolutamente cargado de videos lo cual te puede ahorrar mucho trabajo. El desafío es encontrar videos que (a) sean apropiados para la comprensión de los estudiantes y (b) representen con precisión el contenido que desea dar, de manera breve e incluso entretenida.

Para ahorrar tiempo, es útil ir a fuentes que ya han demostrado ser creadores de videos educativos de alta calidad.

• Khan Academy ofrece una biblioteca masiva de videos sobre matemática, ciencias y artes y humanidades,
• Busque canales de YouTube creados por organizaciones que ya tienen una sólida reputación de buen contenido, como Ted-Ed, Crashcourse, National Geographic. Todas tienen una gran variedad de videos, y en sus sitios podés encontrar actividades para complementarlos

Creado por usted
Lo bueno de crear sus propios videos es que tiene control total sobre el contenido. Probablemente la forma más fácil de crear videos instructivos es con el software de transmisión de pantalla, que simplemente graba lo que esté en su pantalla mientras narra en un micrófono. El programa que recomendamos es Screencastify que está integrada en Google Chrome, aunque las aplicaciones de videoconferencias suelen tener la opción para transmitir pantalla.

PRESENTACIÓN DE DIAPOSITIVA ESTÁTICA

Las presentaciones de diapositivas que combinan texto con imágenes atractivas pueden ser una buena alternativa a las lecturas de texto. También son mucho más rápidos y fáciles de crear que los videos, y verlos requiere mucho menos ancho de banda de Internet. Un estudio reciente (Guo, Jim y Robin, 2014) resalta que la combinación de la explicación del docente con diapositivas tiene efectos positivos en el aprendizaje. Es importante saber que las investigaciones (Ibrahim, Greenwood, y Wheeler, 2012) muestran que las mejoras presentaciones están altamente enfocadas, usan señales visuales para resaltar información clave y minimizan el uso de texto en pantalla. Las diapositivas que un maestro usaría en una clase pueden no funcionar en un video; es fundamental construir una plataforma de diapositivas que sea clara, simple y visualmente convincente.

AUDIO

El contenido también se puede entregar a través de audio, lo que puede ser un buen cambio de ritmo para los estudiantes que están acostumbrados a enviar mensajes de texto o videos, y debido a que los archivos de audio son mucho más pequeños que los archivos de video, es menos probable que agoten las capacidades de Internet en el hogar.

• Buscar algún podcast temático en plataformas como Castbox.
• Grabar sus propias instrucciones de audio, reflexiones o clases es simple y rápido. Puede usar una aplicación de grabación de vozen un teléfono o una herramienta como Online Voice Recorder para crear archivos MP3, y luego cargarlos directamente en la plataforma que esté utilizando.

C. Opciones para demostrar aprendizaje

¿Cómo hacemos para escuchar a nuestros estudiantes? Probablemente la forma más rápida y tradicional de medir si los estudiantes aprendieron el material es darles algún tipo de prueba o cuestionario, pero esa puede no ser la mejor manera de hacer que aprendan los contenidos.

• Libro: los estudiantes pueden crear un libro infantil, un mini-libro de texto, un manual, un cómic u otro tipo de libro. Se pueden crear con aplicaciones como Book Creator o Wattpad
• Google Tour: con Google Tour Builder, los estudiantes pueden crear recorridos personalizados que combinan fotos, texto y ubicaciones específicas en Google Earth. Estos podrían usarse para crear recorridos que exploren eventos actuales, períodos o fenómenos históricos, temas de ciencia o geografía,  o historias completamente ficticias que tienen lugar en varios lugares del mundo.
• Infografía: en papel o usando una herramienta como Piktochart o Canva, para representar o enseñar sobre una idea o conjunto de datos.
• Lección: haga que los estudiantes escriban su propia lección en una parte de su contenido. Bríndeles la estructura básica de una lección a seguir, incluyendo objetivos, instrucción directa, práctica guiada y algún tipo de evaluación para medir su éxito.
• Podcast: haga que los estudiantes usen las herramientas de grabación mencionadas en la sección «Audio» anterior o una aplicación como Anchor para grabar un podcast donde expresen una opinión, cuenten una historia o enseñen sobre un tema relacionado con el contenido. Si los estudiantes tienen mucho material, pueden dividir su podcast en múltiples episodios.
• Video: los estudiantes pueden crear sus propios videos como piezas creativas, informativas, persuasivas o reflexivas. Estos pueden ser anuncios de servicio público, comerciales, mini documentales, videos instructivos, cortometrajes o animaciones, o charlas estilo TED. Las herramientas para crearlas pueden ir desde plataformas de respuesta rápida como Flipgrid , hasta herramientas de screencasting enumeradas anteriormente, una herramienta que crea videos stop motion como Stop Motion Studio , o simples creadores de videos en línea como Adobe Spark .
• Sitio web: utilizando herramientas como Wixo Google Sites , haga que los estudiantes desarrollen un sitio web para documentar un proyecto a largo plazo o enseñar sobre una idea en particular.

Parte IV – Solución de problemas

Varios desafíos se interponen en el camino además del costo del nuevo software o infraestructura. En muchas comunidades, un gran número de estudiantes no tienen acceso a internet en sus hogares. Otros estudiantes, como aquellos con necesidades especiales, pueden necesitar los servicios que recibirían en persona en una escuela. Todo esto significa que la educación a distancia podría empeorar los problemas de equidad de larga data. Hasta donde sabemos, no hay datos de encuestas que nos permitan medir con mayor precisión la preparación para el aprendizaje a distancia en una pandemia; no sabemos qué fracción de hogares con niños en edad escolar tiene acceso a banda ancha y un dispositivo para cada niño. Si bien el crecimiento exponencial del acceso a internet y su abaratamiento es una tendencia firme en América Latina (Cepal, 2016), según todos los indicios, muchos niños en edad escolar y sus familias, especialmente en áreas rurales y urbanas, enfrentan serios límites para acceder al aprendizaje en línea (Reich, 2020).

La concepción de internet como derecho humano expresa un marco global para definir la importancia crucial de esta faceta del Estado (Mutoni, 2017) quien debe garantizar la provisión de conectividad a todos los ciudadanos.

Toda la noción de aprendizaje a distancia se convierte en un problema si algunos de sus estudiantes no tienen dispositivos o acceso confiable a Internet. En su investigación Justin Reich (2020) propone algunas formas de abordarlo:

• Ofrecer opciones no digitales. Algunos distritos están trabajando para solucionar el problema ofreciendo recursos en papel para recoger y dejar. Así es como hicimos el aprendizaje a distancia en todos los años anteriores a Internet, por lo que ciertamente es posible hacerlo nuevamente.
• Usa el teléfono. Si ha probado otras vías y todavía no puede comunicarse con algunas familias, una llamada telefónica regular podría ser su mejor opción. Si desea mantener su número privado, puede configurar una cuenta de Google Voice, que le permite llamar, enviar mensajes de texto o enviar mensajes a otro teléfono sin compartir su número personal,
• Considere alentar un mayor énfasis en el aprendizaje asíncrono sobre el sincrónico. Para hogares con muchos miembros de la familia, pocos dispositivos y/o ancho de banda limitado, el aprendizaje asincrónico es más factible.

Parte V – ¿Qué va a pasar?

Cuando esto termine podremos dimensionar de lo que realmente significa, desde el punto de vista de la equidad, que un niño no tenga Wi-Fi en su hogar. Y cuán grande es la ventaja quienes tienen garantizada la conectividad.

Cuando salgamos de esto esperemos encontrarnos con un compromiso mucho más fuerte por parte de los sistemas educativos para asegurar que todos sus estudiantes y familias tengan acceso en línea en sus hogares.

En segundo lugar, creo que la crisis llevará a mucha investigación sobre la entrega de contenido en línea. Y aunque no anticipamos esta situación, creo que aprenderemos mucho. Sé que hay muchos especialistas que están comprometidos no solo a producir rápido material por necesidad, sino también a rastrear los resultados, a medir la efectividad para aprender realmente algo y continuar mejorando la calidad de la educación a través de las herramientas digitales del siglo XXI.

A medida que me acercaba a la finalización de esta publicación, encontré otros cinco recursos que bien podrían haber sido incluidos acá. Mirar a través de ellos me hizo darme cuenta de que una gran cantidad de recursos me estaban quedando afuera. Me sentí completamente desanimado y abrumado de nuevo, pero luego, como he tenido que hacer en las últimas semanas, respiré hondo, cerré las cosas que me distraían y me molestaban, y me dije a mí mismo: «Hoy ya hice suficiente.”

 

Bibliografía

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